10 claves para LIDERAR la transformación

Ser líder es una decisión personal que tomamos o no a pesar de la posición otorgada en la compañía. El líder es ante todo aquel que tiene la visión, que pinta el futuro y guía y prepara a los demás para que puedan contribuir al éxito en otras situaciones. Aquí van algunas claves necesarias más allá de las técnicas que se dan por hecho una vez se ha llegado a la posición.

1. Sé tu mismo. No seas un puro imitador o seguidor. Demasiados líderes leen libros de negocios y luego traducen lo leído al pie de la letra en su organización. Sé de muchos a los que les encantó la biografía de Steve Jobs, que era un gran innovador pero con un estilo que no funciona en muchas otras situaciones. Los mejores líderes que conozco se sienten seguros de sí mismos y mantienen un estilo propio. Establece tu propia identidad personal.

2. Escucha. Ten abiertos tus canales de información: fuentes especializadas, asociaciones, escuelas de negocio y líderes en toda la cadena de tu negocio. Dispón de tiempo para dialogar de manera directa, especialmente con tu equipo y con todas las posiciones. Ellos te dirán lo que no funciona, lo que se necesita, y te darán ideas que contribuyan a pequeñas innovaciones o a detalles de la visión y su ejecución.

3. Asume riesgos e innova. Si tu equipo cree en ti te apoyará. Todos quieren tener la oportunidad de hacer las cosas de otro modo para que todo funcione mejor y los beneficios se incrementen. Empieza nuevos proyectos que sean más eficientes y amigables para los empleados, de modo que las necesidades del cliente sean satisfechas. Sé un innovador disruptivo. No temas algunos fracasos, reconócelos, aprende de ellos y apuesta por el éxito en el próximo proyecto.

4. Permite participar a los demás. Recuerda: tú tomas la decisión de innovar y dar vida a proyectos e ideas, pero eso no significa que tengas que crearlas todas. Deja que los demás propongan, creen, den ideas de un nuevo proyecto. Así dispondrás de un laboratorio de ideas mayor, activarás las mentes de todos, y motivarás y aumentarás el compromiso, pues los proyectos ya son suyos.

5. Reconoce el éxito. Cuando el equipo o una persona de tu equipo ha tenido éxito, reconócelo y dale mucha visibilidad. Así consolidarás una cultura donde el éxito se comparte, fomentarás la proactividad y asunción de riesgos.

6. Sé transparente. Cuenta lo que haces. He conocido demasiados misterios e historias de salas de dirección que sólo tenían como resultado tiempo perdido y miedos paralizantes. La confidencialidad excesiva arrastra empleados no comprometidos. No te escondas y no mientas. Mantén una política de puertas abiertas.

7. Da ejemplo. Si crees en algo lo practicarás, ya sea un comportamiento, valor o una aplicación informática nueva. Si no lo haces es que en el fondo no le das valor y eso lo ven todos. Si no te convence no lo impongas por la comodidad de la obediencia en la cadena de mando, busca alternativas y proponlas a tus superiores. Muestra a todos los comportamientos que quieres de ellos, así te respetarán y ganarás solidez.

8. Trata a todos con dignidad y respeto. Trata a todos como iguales y hazles saber que conoces sus contribuciones y aprecias sus esfuerzos. Hazlo de manera individual, ya que los cánticos de masas de final de año no convencen. Sal y hazlo cada día. Haz que las personas de tu equipo se sientan orgullosas, relevantes y apreciadas. Refleja tus estándares y muestra tu preocupación por el bienestar de todos en tu organización.

9. Ten en cuenta a tus clientes. Son la base de tu existencia. Muchas veces he visto gastar cientos de miles de euros en estudios de mercado y sin embargo los directivos no han dedicado ni un 2% de su tiempo en dialogar directamente con ellos. ¡También son personas! Los clientes más fieles son aquellos que tienen vínculos con la empresa. Los vínculos son emocionales y las emociones ocurren a nivel individual entre personas y hacia valores, no tecnicismos. Visitar, mostrar, co-crear, dialogar, han de ser verbos activos en el día a día de todos con los clientes. Si tan sólo pudieras hacerte esta pregunta ante cada proyecto o decisión clave: “¿Qué opinarían nuestros clientes de esto?”.

10. Sé ambicioso. No hay malo en querer más en tu vida y carrera. Asegúrate de compartir esa ambición con tu equipo. Motívales con altas expectativas. Visualiza el éxito, que sea atractivo para todos. Establece prioridades claras, con KPIs medibles y esfuérzate por la excelencia en todo lo que haces y lo que hacen.

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Este post fue escrito porRosa Urtubi