Foto by Mike Kincaid

Éxito, ¿Cómo visualizas tu paraíso?

junio 30, 2014 11:05 am Publicado por Deja tus comentarios

En pasadas décadas y aún por muchos dirigentes se definiría como crecimiento del beneficio contable. Hoy, inmersos en una profunda crisis económica, social, existencial me parece más apropiado hablar de “crecimiento a través de la creación de valor”. Ya se habla hace años del “triple bottom line” donde se mide tanto el desempeño financiero, y social (empleados y comunidad) como medioambiental.

En cualquier caso la definición del éxito ha de ser personal, ya hablemos a nivel individual o empresarial; debe ligarse a la esencia de lo que uno es, a sus valores, a lo que sirve. ¿Mar o montaña? No dejemos de ser nosotros mismos. Si lo hacemos más de unos instantes aun cuando los mejores motivos nos muevan se crea una tensión que puede romper o anular.

Tu definición de éxito como persona ha de dirigir tus pasos. Si no te mueve ¡no es tuyo! Y tu desarrollo profesional ha de contribuir a tu éxito, es posible, créetelo, no temas. Mi éxito en la dirección comercial se basa en un modelo que prioriza resultados de compromiso del equipo, valor añadido al cliente y beneficio neto. En ese orden precisamente pues son las personas las que mueven el mundo. Piensa en cualquier triunfo en tu empresa y siempre reconocerás un gran equipo de personas detrás de él, que contribuyeron de un modo extraordinario y marcaron la diferencia. Siempre son las personas guiadas por algo que les mueve profundamente, que les conecta las que rompen las rutinas. Recuerda que el primer paso es definir tu visión del éxito ¿Mar o montaña?

Claves del objetivo éxito

  1. Definición coherente con la esencia de la persona o empresa. Sólo si crees en lo que haces puedes avanzar.
  2. Diseñar la ruta, la estrategia para llegar.
  3. Identificar objetivos intermedios y los indicadores de éxito ó KPIs.
  4. Proveer de recursos alineados con el objetivo. Por ejemplo una empresa que mide su éxito por la orientación al cliente pero tiene una organigrama estructurado por producto; un servicio de atención al cliente gestionado por terceros y unos directivos que no salen del despacho no tendría unos recursos alineados.
  5. Actuar desde el éxito hacia atrás. Hemos de verlo posible. No vale el “hago lo que puedo” es más bien me imagino allí y veo lo que he tenido que hacer para llegar.

Si hemos de tener una palabra presente cuando pensamos en ÉXITO es COHERENCIA

Tags:

Categorizado en:

Este post fue escrito porRosa Urtubi

Comentarios Cerrados.